viernes, 6 de febrero de 2015
Mocos y Deberes
La actividad se ha reducido al máximo en las últimas semanas.
No hemos terminado la campaña de presión para intentar recuperar el control de los dos cursos que tenemos que aprobar mis hijas y yo y nos han pillado por banda los mocos.
Mocos, dolores, tripa, cabeza, Junifen, Apiretal, humidificador, jeringuillas, médicos de guardia, gripe, enfriamiento, constipado, etc.
Con dificultad hemos conseguido ir al gimnasio otra vez esta semana los tres. Y como siempre que pasa el tiempo y crees que todo tiene la obligación de seguir igual, vuelves y las cosas han cambiado. La monitora de zumba ha abandonado su sitio y hay una impostora. Se masca la tragedia. Esta no es como la otra.
-Hijas, las cosas cambian, a menudo de repente. Hay que encajar los cambios lo antes posible y siendo positivos.
Discurso yermo para oidos infantiles.
Para los oídos infantiles todo debería ser siemrpe igual. La inercia es la más importante de las leyes del universo.
A cambio, he ido a correr un día un poco, recomenzando totalmente de cero. Y el día del spinning había un superambientazo de overbooking en el gimnasio.
Mi amigo Suso ha comenzado otra de sus aventuras increibles de commuting rural.
Mientras yo cumplo creo que un mes sin navegar. Después de la estupenda marcha que había cogido. Me paso la vida retomando todo.
Y encima este frío infernal e invernal. Necesito que vuelva el calor, los días largos, las noches cortas, el mar en calma, la poca ropa, las tardes libres, las bebidas frías, etc...
Necesito olvidar los deberes, los mocos, las medicinas, los días cortos, el frío, el viento huracanado, la apatía del invierno-infierno, los exámenes, las notitas, etc
Cuesta de creer que hay una época del año en que salimos a la calle con lo justo para tapar las vergüenzas y disimular las mollas, y todo es mucho.
Y eso que somos afortunados porque, cuando hace calor, no hace tanto, y cuando hace frío, no llega a nevar ni impedir la vida normal.
Menos mal que, cunato mayor se hace uno, más deprisa pasa el tiempo. Y hasta lo malo va rápido.
Seguiremos informando.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)