Pero yo no navegué.
Bronquitis.
Pero los kayakeros sí.
Habia un surazo que asustaba y el agua estaba como el cristal. De fría y transparente.
Mientras los demas deliberaban acerca de las maldades climatológicas, Ramón ya habia salido, habia almorzado y volvia a puerto a ponerse el chubasquero ya que el viento era realmente frio.
Habia un surazo que asustaba y el agua estaba como el cristal. De fría y transparente.
Mientras los demas deliberaban acerca de las maldades climatológicas, Ramón ya habia salido, habia almorzado y volvia a puerto a ponerse el chubasquero ya que el viento era realmente frio.
Dile frio, dile frescachón.
Finalmente, se deciden el resto y se preparan para ir al agua.
Mientras, los de los autovaciables y silloneros marinos prueban las excelencias del Robson Aloha de Ramón.
Finalmente, se deciden el resto y se preparan para ir al agua.
Mientras, los de los autovaciables y silloneros marinos prueban las excelencias del Robson Aloha de Ramón.
Es fundamental hasta que encuentras el amor de tu vida, probar todo lo que se te ponga a tiro.
Hablando de kayaks y sus complemento me refiero.
Yo en seco. Otro día más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Introduce tu comentario. Quedará publicado automáticamente.