miércoles, 4 de junio de 2008

Navegar solo

A veces hay que navegar solo. Incluso aunque te hayas dejado el aparellaje de autorescate en casa.

Estaba con el mono.

Desde el día 3 de mayo sin navegar. Más de un mes. Temporal, constipado, bronquitis, asma ...

Ya veremos en qué acaba esto.

El mar y tú. Las olas. El viento.

Meditación al ritmo de las paladas.

Y por otro lado ... los pescadores y sus líneas: "¿No puedes ir más adentro?" Mientras casi se pisan el anzuelo entretenidos en su estupidez.

¡Como ha cambiado el cuento!

De aquellos señores que iban a pescar con un Segarra viejo y una caña forrada en cinta aislante dejando las piedras más limpias que cuando llegaron. En silencio. Disfrutando de la soledad, la playa, el silencio atronando por encima de las olas, el viento en la cara, el olor a mar, ...

A estos impresentables que no saben donde han echado el sedal, que lo siembran todo de latas de cerveza vacías, botellas de cristal rotas, cajas de gusanos vacías (ya no se los cogen ellos mismos), y hasta residuos internos si les entran ganas ... ¡en el mismo sitio al que puede que vuelvan mañana! El colmo de ... los colmos.

"¿No puedes ir más adentro?"

Si no fuera porque las piedras las tienen ellos les responderías acerca de dónde se pueden ir con sus latas de cerveza, sus litronas, sus cajas de gusanos, sus bolsas de basura, sus colillas y su loro a toda pastilla.

Me da pena ponerme agrio. Pero estos no son los pescadores que había antes. Esta gente son las que extienden la miseria del casco urbano por dónde no deberían haber llegado nunca.

Y convierten las orillas en vertederos.

No todos son así, pero ya se sabe, lo bueno abunda.

Me da apuro que alguien saque mis palabras de contexto. Peor para él y quién se deje engañar.

Admiro a los pescadores. Profesionales y de caña. Y al viejo que llega con la bicicleta y una cameta y se lleva un pulpito en una bolsa de plástico reutilizada.

Pero se están extinguiendo los que admiro. Y a los profesionales los va a terminar de hundir la política.

Y serán reemplazados por esos que van huyendo de sí mismos a increpar a los kayakistas desde cualquier saliente de la costa.

"¿No puedes ir más adentro?"

Que alguien les explique, por favor, que no pueden huir de sí mismos. Que les ha tocado ser ellos.

Si he herido alguna sensibilidad, lo siento. Como siento la extinción de los pescadores de antes.

3 comentarios:

  1. "¿No puedes ir más adentro?"

    cuantas veces me dijo esto mi mujer (ejem!!!)

    pescadores y kayakers, condenados a convivir, pese a no entenderse....

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  2. No puedo entender como les puedo molestar más yo que la tabarquera que acaba de pasar delante de mí por encima de sus sedales, no lo entiendo.
    O lo mejor de lo mejor: ¡¡Que me espantas los peces!!!!!!! Esque no vale la pena ni contestarles....

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  3. Hola Key, soy nautae. He intentado hacer un comentario a tu artículo en el blog pero la contraseña se ha interpuesto y se me ha atragantado. Por eso te envio este correo con el comentario:

    "Me ha gustado mucho el articulo, con su propio ritmo ... ritmo de palada. La misma palada, la misma pregunta. Buena forma, buen fondo. La mayoría de los pescadores de caña dan la talla (pal cesto!)como siempre los pocos que no la dan no pueden ir mas adentro. Saludos"

    Algún día nos animaremos a acercarnos por Valencia (Blendius el valenciano me tienta habitualmente) e impediremos que navegues solo. Saludos de nuevo

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