viernes, 13 de enero de 2012

Compás de Espera


Esta semana no será del todo perdida.

Cojito (desde el sábado), de ERE (dos dias) y migrañoso y destemplado el cuarto día en casa enterrado en mantas.

Pero no será del todo perdida.

Pero el martes conseguí volver a nadar con mi Maremoto particular. Y ¡Oh, sorpresa! después de casi un mes sin ir no fue tan mal porque, pienso que, como durante ese mes que no he nadado es cuando he empezado a correr, he notado un gran desempeño mejorado en mis piernas que, antes, eran casi un lastre.

Como se nota todo al principio. Cada mejora. Cada punto que arañas.

Noto que mis piernas funcionan a un nivel muy distinto. Ahora empiezo a entender la sinergia del cuerpo cuando trabaja para un triatlón. El entrenamiento cruzado es transferible. Por lo menos al principio.

Esto es una droga.

Veo mis propios chapoteos al respirar. Flipo.

Estoy supercontento.

No sólo noto mis pequeñas grandes mejoras en la bici, sino también al nadar. Mi cuerpo es maravilloso.

Reacciona como una máquina bien engrasada.

Y además, ayer, mientras intentaba descongelar mis pies y que mi cabeza escampara la migraña me leí medio libro que me compré anteayer por 7,95 euros: "De qué hablo cuando hablo de correr".

Me gusta ese libro y me cae bien Haruki Murakami. Se va un poco por las rama pero me mola. Nada que ver con el despago de Ajram y su libro "¿Dónde está el límite?". Esperaba mucho más.

Cuesta trabajo asimilar que uno se tenga que dar cuenta de las cosas porque se las lee a un japonés raro a los taytantos. Y sin embargo mola poder darse cuenta. Es mejor que no darse cuenta.

Al fin y al cabo, mi filosofía de vida incluye no concursar ni competir.

Pero no incluye no mejorar ni cambiar. Filosofía incluida.

Hoy ya no me duele el pie. Pero le voy a dar unos dias aún. No vale la pena empezar mañana si el lunes va a llover y no podré seguir. Y mejor darle un poco más de tiempo que precipitarme y tener una recuperación incompleta.

Quiero correr una media maratón. Sólo para saber que puedo acabarla.

Sé que ganarla es totalmente improbable. Que no imposible.

Pero mi éxito será acabarla. Aunque sea el último. Y andando.

Gran éxito será acabarla antes que alguien. Y corriendo.

No pongo fecha ni lugar.

Hoy no hay ni habrá bici, ni piscina ni correr. Hoy toca currar para que otros hagan.

Y mañana quizás toque navegación.

Seguiremos informando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Introduce tu comentario. Quedará publicado automáticamente.

Tiempo Canet d'En Berenguer