viernes, 19 de septiembre de 2008

Mi primera isla


El domingo 14 de septiembre de 2008 asalté mi primera Isla en kayak de mar: Tabarca. Y volvere cada vez que pueda.

No recordaba unas aguas tan limpias desde que estuve en las Maldivas de luna de miel.

La mente se te inunda de ilusiones cuando piensas en islas, desde la salida de la playa de Varadero (como la de Cuba) hasta la imagen tantas veces vista de Alcatraz, las neuronas te rulan a mil fruto de la excitación y los recuerdos reales o cinematográficos almacenados.

Se me acelera todo escribiendo esto.

Caras conocidas que te alegras de volver a ver y otras desconocidas que querías conocer.

Un suave poniente nos ayuda empujándonos hacia la isla mientras vemos acercarse el suelo inusualmente para la distancia a la que nos encontramos de tierra.

Al llegar los nativos aconsejan la vuelta a la isla en sentido horario y siguiendo el consejo vamos sorteando los jardines de rocas mientras espantamos a las gaviotas, poco acostumbradas a que nadie pase por ahí con tan poco calado como hay.

Disfrutamos del vuelo bajo en los surfeos que se producen al cruzar sobre las rocas altas en la direccion de las olas.

Edificios viejos o muy viejos como el fuerte o el faro vigilan nuestro asedio desde los puntos mas altos de la isla.

Desembarcamos al asalto en la playa de arena y algas para disfrutar de la parte mas turistica de la isla: Sombrilla, restaurantes, toallas, tumbonas, tirachinas, pedalos y kayaks de alquiler …. todo lo que tiene que haber en una playa turística.

Una comida a base de productos tipicos de la zona se extiende mas alla de lo aconsejable entre bromas y chascarrillos. Calamares, sepia, boquerones, pescado, ajoaceite, patatas, arroz fruta y dulces. Más las polcas de Anjana y el orujo de Blendius enfriado urgentemente por el metodo de la sal y los hielos.

Todo lo recordaríamos más tarde con claridad fotográfica.

En eso que al levantarnos de la mesa se revela un viento Sur de fuerza 4 que sopla con fuera en direccion al cabo.

Nos hacemos a la mar con el respeto propio de esta situacion intentando negociar las surfeadas para que nos desvíen lo menos posible y aprovechemos su empuje en la medida de lo posible. Rumbo a la playa de Varadero.

Llegada a la playa que era un lago por la mañana entre olas y aguas turbulentas para recoger rápidamente y salir pitando hacia casa pues la agenda ya hace rato que va fuera de hora.

Unas rápidas despedidas en la certeza de que más pronto o más tarde navegaremos de nuevo juntos.

Ha valido la pena el largo viaje para esta travesía. Volveré siempre que pueda a Tabarca. Mis chicas la tienen que ver en directo. Cuando haya ocasión.
Más fotos en el flickr.

Tiempo Canet d'En Berenguer