KayaKey: Villar del Arzobispo

Desde que no tengo el tiempo que tenía y cortaron las comunicaciones con Flickr, Youtube y otros tengo algo descuidado el nivel de actualizaciones del blog.

Y en casa aún es más difícil.

Pero contaré lo que pueda.

Recientemente los amigos están intentando recuperar la actividad todoterrenera en la medida que la legislación y la implicacion como padres permita.

Blogger está bastante impertinente, por cierto. No sé si tendrá celos del facebook.

El domingo pasado hicimos una rutita que salió en la revista Autopista (Paradójico, ¿eh?) que va desde Villar del Arzobispo hasta donde estuvo el pueblo de Domeño y más allá. Pero nosotros sólo llegamos al ex-pueblo.

Con niños no nos podemos arriesgar a enfangarnos mientras jugamos a las eslingas y nos reimos unos de otros, a quedarnos mucho rato delante de un nevero pensando en si pasar o volver ni a dilatar innecesariamente los tiempos entre el almuerzo y la comida. Y, además, en algún momento hay que tener un rato a una temperatura aceptable en que se les pueda soltar a jugar con las piedras, los bichos y todas esas cosas innecesarias que dejan por el suelo en los montes.

Y aunque la idea inicial era acercarnos hasta la nieve (cada uno bajo su concepto) y hacer el oso un rato sin ir más allá, la decepcionante planificación meteorológica nos hizo decantarnos por este otro plan.

Las pistas recorridas, que con barro podrían entrar dentro de lo intranquilizador, secas como estaban por las últimas ausencias de lluvias no representan ningún inconveniente para los todoterrenos. Un Ford Fiesta hubiera pegado dos veces en los bajos pero hubiera pasado.

Una vez en las inmediaciones del ex-pueblo de Domeño, comprobamos que la caminata hasta la cascada nos lleva sólo a una pared musgosa y decidimos, después de retozar un rato, ir hasta el camping de Tuejar donde pudimos comer bajo un sol que no molestaba.